miércoles, 2 de julio de 2014

Os echo muchísimo de menos...

Aún sigo asimilando qué han supuesto estos cuatro años para mí. Cambiar el Campus de Teatinos por el Campus de Somosaguas, cambiar Málaga por Madrid, cambiar la Facultad de Periodismo por la Facultad de Políticas. Después de estos años, no os hacéis una idea de la cantidad de personas que afirman que me he vuelto más radical, que soy muy poco tolerante, que “ell@s también eran muy rebeldes de jóvenes, pero que con la edad las cosas cambian”, que no todo es lucha…
Sabéis en qué pienso yo cuando me dicen todas estas cosas. O mejor dicho, sabéis en quiénes pienso cuando vuelvo al pueblo y veo la resignación, la pasividad, el pasotismo, cuando siento que ya no encajo donde no hace mucho encajaba, cuando soy consciente de que es cierto que he cambiado. Pienso en todas las personas que me han ayudado a ser la Rosa que soy actualmente, que gustará más o  menos, pero aviso que ha venido para quedarse.


Pienso en Ali. Para mí eres todo un ejemplo a seguir. Honesta y consecuente hasta el final. He visto como te han pegado, como te han identificado sin ningún motivo, y he escuchado como te han insultado una y otra vez. Pero también he visto como te has levantado, como no te has amedrentado y has estado siempre en la primera línea. He visto como te has cabreado cuando no has encontrado una implicación mínima en diferentes acciones, al igual que me ha encantado ver como te has emocionado cuando las calles estaban llenas de personas con sed de justicia. No hay mucho más que pueda decirte que ya no sepas Ali, para mí eres enorme!!!

Pienso en Javi. Creo que hay pocas personas que puedan hacerme reír tanto, en momentos tensos como los que hemos vivido. Javi tú eres la gota de cordura que necesitamos para que el vaso no derrame de una manera poco práctica. Esto lo negaré ante cualquier persona, pero me pareces jodidamente inteligente, eres una de esas personas que tras una conversación de “bombas por aquí, bombas por allá” jajajaja te deja dándole vueltas a todo, sacando ideas nuevas, puntos de vista que no te habías planteado.. Para mí era genial salir sola a una manifestación y encontrarte subido a cualquier marquesina, cigarro en una mano, cámara en la otra y postura difícilmente definible. Te prometo que ya me sentía en familia, sabía que Ali también estaría cerca y (pensándolo fríamente no tiene ningún sentido jajaja) me sentía segura. Hay personas que se quejan en los bares, otras dedican su poco tiempo libre a poner su grano de arena por el cambio, gastando incluso sus días libres en cubrir un Rodea el Congreso… a ti tampoco te puedo decir mucho más…

Pienso en Juancar. Ácido, irónico, incombustible. Fuiste una de las primeras personas con las que hablé cuando entré a Tomalatele. Aún recuerdo nuestra primera conversación en el bar de El Patio, tras una asamblea. Te decía que no sabía muy bien dónde encajar o qué hacer dentro del proyecto. Tú me dijiste que llevabas unos cuantos meses y seguías en ese mismo punto jajajaja. Justo en ese momento, supe que tenía que estar en vuestro “equipo” de calle. Juancar, lamentablemente, a ti también he visto como te han empujado e insultado. Pero al igual que con los dos personajillos anteriores, fuera de aplacarte, esto te ha dado día a día más y más fuerza para salir. Tampoco puedo olvidar tus respuestas a los medios de DESinformación, cuando quieren utilizar tu trabajo para falsear y lucrarse. De nuestras conversaciones con un par de cervecillas mejor no comento nada jajajajajajaja


Pienso en Laura. Laura tú también eres una de esas personas que en la calle te lo hacen todo increíblemente fácil. En una de las últimas manifestaciones, recuerdo que ninguna de las dos llevábamos casco y comenzaron a cargar en Gran Vía. Te quedaste a mi lado (porque creo que todos somos conscientes del despiste que tengo) hasta que dejaron de dar hostias gratuitas y nos pusimos a la altura de Ali y Javi, y realmente te lo agradecí. También recuerdo muchos momentos de los que pasé contigo durante la huelga de Jorge y algunas conversación que mantuvimos. Hay personas que temen hacer huelgas por miedo a perder su trabajo, pero también las hay que no dudan en anteponer sus valores y principios a un trabajo, buscando con ello crear un clima de justicia laboral para todos y todas… Nada más que añadir.

Pienso en Funko. Funko me he ido de Madrid y al final no te has cobrado las cerves que te debo...jajaja Soy olvidadiza, pero recuerdo perfectamente la primera cerve a la que me invitaste donde aún ni me conocías. Pocas semanas después, durante otra manifestación donde el agua fue aliada de la policía, me invitaste a un té. Bajaban los manifestantes a Ópera chorreando y nosotros pensando, “no hay nada en twitter, no estará pasando nada serio” jajajaja. Esos pequeños detalles que te hacen sentirte poco a poco en familia. En este último tiempo, lamentablemente, te he perdido un poco la pista, pero lo genial es verte tras meses y que nos echemos las risas que nos echamos. Si no llegas a aparecer mi última noche, nada habría sido igual. Además, sabes que cuando tuve problemillas personas un poco seriotes, fuiste una de las personas a las que acudí y, como no podía ser de otra forma, recibí la mejor de las respuestas. Gracias Funko!!


Pienso en Isabel. Es una pena haberte conocido tan tarde, pero he tenido el placer de compartir contigo los momentos necesarios para recordarte siempre con una sonrisa en la cara. Bien es cierto, que muchos de estos momentos estaban bañados en litros de cerveza jajajaja. En muchísimas ocasiones, me pregunto cómo personas con inquietudes, valores, comprometidas con la sociedad, con formación y ganas como tú, no tienen una oportunidad en el mercado laboral. Pero llego rápido a la solución, y es que personas como tú no encajan en un sistema tan podrido y corrupto.


Pienso en Capin. De todos recuerdo momentos puntuales y contigo no podía ser diferente. La primera vez que hablé contigo fue tras tu detención. Te había visto en muchas manifestaciones, pero nunca habíamos intercambiado ninguna palabra. Me acerqué y te pregunté que cómo estabas. Me dijiste que genial, que no te habían quitado las ganas de seguir en las calles, sino que al contrario, que volverías con más fuerza. Realmente me encantó escuchar tu respuesta, me transmitiste muchísima fuerza. También recuerdo cuando tras una manifestación, fuimos a tomar cervezas. Entramos a un bar, y además de dejar a la gente con la cara blanca y mirándonos como a locos por los comentarios y conversaciones que teníamos, recuerdo tu entrada… dijiste algo así como “si, como los gilipollas que van a los bares y piden que le pongan el café en vaso. Se pensarán los idiotas que les entra más café” jajajajaajajajaja. A todo esto, Javi te miraba diciendo en voz muy bajita, “pues yo los prefiero en vaso…” jajajajaja.

Hay muchas otras personas que me dejo en el tintero como Sara o Ana. Muchas personas con las que, por falta de tiempo o por no darse las circunstancias, no he podido compartir tantos momentos como me hubiera gustado. Pero también hay muchos con los que he compartido más tiempo del que merecen. Muchos a los que se les llena la boca hablando de objetividad, independencia y no sé cuantas mierdas más, y sólo buscan ser o bien el reportero-progre de moda o directamente la noticia. Y hablo en masculino, que no en masculino genérico, por no poner los nombres y apellidos de estos machirulos... Es gracioso que estos mismos machirulos, de los que tantas escenitas he presenciado, sean los mismos que luego recriminan a compañeras (mujeres, oh! Qué casualidad) comportamientos que ellos consideran poco profesionales. Amiguitos, la próxima vez que abráis la puta boca con la intención de ladrar, pensadlo dos veces. Una vez os la podemos pasar, tenemos que conocer el grado de retraso antes de contestaros, pero ya dos… NO. Recordad que es el hombre, no la mujer, el que tropieza dos veces en la misma piedra (#PrimerAviso).

Para despedirme con buen sabor de boca, vuelvo a las personas importantes. Vuelvo a vosotros, mi familia madrileña. No quiero decir mucho más porque he tardado en escribir esto casi una semana, antes me era imposible…
Sólo quiero daros a tod@s  y cada un@ de vosotr@s las gracias por dejarme compartir tantos momentos. Por hacerme sentir en familia y segura, por enseñarme tanto. Gracias por ayudarme a mantener la esperanza en las personas, por ayudarme a creer que el cambio puede estar cerca, gracias por seguir día a día en calle.
Desde que regresé a Jaén, he sido incapaz de ver ningún streaming o vídeo. Para mí es mucho más fácil estar a vuestro lado, que ver como os reprimen y joden desde una pantalla. Sé que no voy a poder hacer mucho durante el próximo año desde el exilio, pero si creéis que os puedo echar una mano, con lo que sea y cuando sea, no dudéis en decírmelo.














¡Os echo muchísimo de menos!

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