martes, 24 de mayo de 2011

Y aún hay gente que se pregunta qué pedimos… ¡qué indignación!

El domingo, montada en el tren de vuelta a Madrid, una señora me escuchó hablar con una compañera por teléfono. Esta señora, de aspecto refinado, luciendo lujosas joyas tanto en manos, orejas, cuello, y por añadidura, supongo que otras partes de su cuerpo que habría sido impropio mirar, me dijo “perdona es que te estaba escuchando, ¿tú eres otra de las que vas a Sol?”. Sin saber si estaba a favor de la reivindicación o en contra y algo perpleja porque la conversación, que en teoría era privada, no tenía nada que ver con la acampada de Sol, espere a ver con que adornaba su pregunta. Y sí, la señora con un tono un tanto irritante prosiguió: “pero es que no entiendo… ¿qué es lo que pedís? ¿Qué si yo tengo dos pisos os de uno? Porque eso no es democracia”. Si señores, después de 7 días de acampada, de copar las portadas de todos diarios, de ser la información más buscada a nivel internacional y tener todos los días un espacio en los diferentes informativos de todas las cadenas aun hay gente que no sabe que pedimos.

La conversación que mantuve con esta señora no se puede calificar de deplorable porque bien es cierto que en ocasiones rozó el surrealismo, seguramente producto de la ingestión de altas dosis de laca de la que su pelo es testigo directo. Para esta señora y para el resto de la población que aún no quiera escucharnos, que aún no entienda que esto directa o indirectamente también les va a afectar a ellos o a su familia, les pido que hagan el esfuerzo de acercarse a Sol. Pero tranquilos que sino quieren hablar con ningún “perro flauta” (enfermedad conocida por su alta transmisión), pueden leer los miles de carteles reivindicativos que cuelgan de todas las paredes de la plaza de Sol y sus aledaños. Aunque si pasear por Sol y nutrirse de las reivindicaciones de la generación Ni Ni (Ni PSOE Ni PP) les parece demasiado trabajo y aun prefieren informarse por Intereconomía, cadena cuyo valor informativo es incalificable, pueden estar tranquilos. A pesar de parecer pecaminosa, ya daba por hecho que no iban a hacer este esfuerzo, es más fácil hacer críticas infundadas y poco profundas que molestarse en informarse intentando construir así un mínimo de conciencia social tanto para sí mismo como para su entorno, por eso hasta aquí les traigo lo que muchos ciudadanos ya habrán leído en algunos de miles de carteles que cuelgan en Sol:


“Abajo el régimen. Viva la lucha del pueblo sin miedo”

“Contra las redadas policiales racistas y xenófobas. Ninguna persona es ilegal”

“La corrupción política terminaría si la pena por fuesen 20 años de cárcel”

“En este país se puede acampar para un concierto de Justin Bieber y ver la última de Crepúsculo…pero no para defender tus derechos”

“Que nuestras conversaciones ahoguen las sirenas”

“Bancos corruptos y estafadores”

“Pienso, luego estorbo”

“No somos antisistema, el sistema es antinosotros, ya ni sabéis qué hacer para prohibirnos”

“No nos falta dinero nos sobran ladrones”

“Detrás de un corrupto hay seis tertulianos

“Políticos y banqueros, os buscaremos y os encarcelaremos como en Islandia”

“Manos arriba esto es un rescate”



Espero que esto sirva para algo porque con este tipo de conversaciones tan sólo puedo decir que crecer mi INDIGNACIÓN.