viernes, 11 de junio de 2010

Tres asignaturas...

Tres asignaturas para terminar la carrera y dejar la facultad, ese lugar donde nos dicen que estamos para pensar, que nuestro trabajo llega a miles de personas, personas que en su mayoría son receptores pasivos de esta información.
Tres asignaturas para poder llamarme periodista, aunque quizás lo fuese mucho antes de entrar en la carrera, no?
Sólo tres asignaturas para mi primera cita con el mundo real... y debería estar contenta pero tengo un miedo aterrador. Miedo a olvidar que me llevo un día decir quiero ser periodista, miedo a olvidar mis principios, miedo a no ser un vehículo transmisor de información y convertirme en el altavoz de cualquier partido político, en definitiva, miedo a venderme.
El dinero no debe ser el motor del periodismo, ni obtener las mejores ventas el incentivo de los comunicadores. Me niego a ver la profesión como otra empresa más donde sólo y únicamente se busca la obtención del máximo beneficio. Y aquí me quiero detener, este punto me parece paradójico, todos los que entramos en la carrera (que no somos hijos de, ni nietros de...) sabemos que este trabajo necesita altas dosis de vocación porque es una labor mal pagada, que se desarrolla en condiciones muy precarias. a menudo objeto de crítica y donde no existen los horarios, por enumerar algunas de las ventajas de ser periodista. A pesar de todo seguimos e intentamos llegar a ser buenos comunicadores pensando, al menos en mi caso, que nos reportará mucho más de lo que dejo por dedicarme a ella. Pero todo lo que he aprendido en cuatro años de carrera es que mejor me hubiese decantado por Económicas, al menos sabría desde el minuto 0 a que me estoy dedicando. Nos imparten clases de "Empresa", "Publicidad", "Comunicación Empresarial e Institucional" vamos que nos enseñan a vender bien el producto, pero luego asignaturas como "Valores" se dan por optativas... sigo sin entender nada...
¿Dónde están los periodistas de antaño? ¿Dónde está la verdadera vocación?
No sé si seré otro número más engrosando las listas del paro u otra licenciada que trabaja para el gran McDonald, pero me gustaría pensar que si algún día consigo trabajar en un medio de comunicación seré fiel a mis principios, no me venderé e intentaré dar un verdadero servicio a la sociedad.

Espero sentirme orgullosa dentro de unos años cuando lea esto, significará que he pasado la prueba...