martes, 8 de noviembre de 2011

Hoy va por vosotros...

Leía en el periódico que Canal 9, la televisión pública valenciana, tiene más empleados que muchas cadenas privadas juntas (creo que eran Antena 3, la Sexta y Telecinco) y que aún así no eran capaces de emitir programación propia por el elevado absentismo laboral que sufre la cadena. Su plantilla ascendía a más de 1800 empleados y su deuda, casi incalculable, se comía todo lo que aparecía por los estudios como un gran agujero negro.

Por televisiones como estas supongo que viene la cuestión de ¿privatizar o no las televisiones autonómicas? Para mí la solución no es privatizar. Aunque la verdad sea dicha, nunca veo la privatización como solución a ningún problema. Mmmm esto me lleva a otro tema que daría para una entrada entera. El caso es que me pongo a pensar en mi querida 9la Loma. Una modesta televisión comarcal de Jaén que con ajustado presupuesto es capaz de hacer: programa de toros, programa de teatro, debate político, especial de deportes, informativo diario (todas las noticias son grabadas por nosotros ¡¡ups!! por ellos que yo ya no estoy) y como no, grabar y montar la publicidad que en este canal se emite. Sin contar con programas especiales que surgen por motivos especiales (ferias de maquinaria, festivales de músicas, ferias patronales…). ¡¡Todo esto con una plantilla de 4 personas!! Y con la colaboración de inestimable de muchos colaboradores. Pensaba hablar de la vergüenza de Canal 9, pero voy a hablar mejor de mi 9la Loma.

Este ha sido mi primer acercamiento a la profesión, eso si con el cartel de becaria a la espalda. Cartel que no me ha impedido tener total libertad para proponer, para acceder a material o para dar mi opinión (tanto si me la pedían como si no). El camino se demuestra andando y aquí no sólo me han tendido la mano para dar mis primeros pasitos, me han abierto toda una puerta de posibilidades. Os voy a contar un poco de mis compañeros.

Virgilio, como no hablar en primera instancia de este personaje más propio de los cómics que de la vida real jajajaja. Con él aprendí a grabar, a montar, a llegar tarde a los sitios pero con estilo. ¿Lo mejor de Virgilio? nunca lo verás enfadado, hace y da todo lo que tiene por sus compañeros, transmite tranquilidad en momentos de tensión y siempre está dispuesto a todo (lo mismo te graba toros que un partido de fútbol, te presenta la feria, que el informativo, hay quien dice que es capaz de montar tres piezas informativas a la vez…)

Yolanda. Yolanda es la presentadora. Pero no penséis que aquí queda la cosa. No es como las típicas presentadoras “de mírame y no me toques”. Ella sale todos los días a la calle a grabar las noticias, además de buscarlas en muchísimas ocasiones y redactarlas a la velocidad de la luz para grabar el informativo. Con ella creo que es con la que más me he reído en el “coche oficial”. Tiene templanza y mucha seguridad en sí misma ante la cámara. Esto ayuda mucho cuando es la primera vez que te enfrentas al aparatejo y tienes que poner la mejor de tus sonrisas. Tener a alguien que te ayude si te quedas en blanco es un gran plus.

Manolo es EL técnico. Y digo EL técnico porque no hay problema que no te solucione. Lo mejor de todo es que ya no es necesario ni tenerlo físicamente para solucionarte los problemas. “Manolo no entra sonido...” no es necesario q acabes la frase él ya sabe la solución jajaja, increíble. Además, él se encarga de montar los anuncios, en este aspecto debo reconocer que la velocidad no es su fuerte (Roke no le quites los ojos de encima), pero creatividad y un resultado excelente es indiscutible jajajaja. Además es el toque divertido y de felicidad, y eso se agradece.

Encarna, la jefa. Sé que es la jefa porque hable con ella la primera vez, punto. Para nada se comporta como tal, es increíblemente cercana. No quiero entrar en temas tristones, pero este verano por diferentes circunstancias (laborales, personales…) pasé unos días horribles y siempre estuvo ahí preguntándome que qué tal estaba, si necesitaba lo más mínimo no dudase en decirlo, escuchándome cuando lo precisaba. Estas cosas, y más cuando las ves con perspectiva, se agradecen y mucho. Ella también presenta diferentes espacios informativos como los debates políticos, monta las noticias y el propio informativo a gran velocidad.

Bueno, bueno, bueno jajaja no quiero que me quede demasiada larga esta entrada pero como no hablar de Roke (donde esté la carrera, el partido, la presentación de algún equipo, ahí está Roke), de Roberto (segundo técnico en funciones), Vicente (teatro en estado puro), Eduardo (y sus entrevistas a personajes de lo más entretenidos), Pedrito el torero (no comento jajaja), Joshua (el becario de la becaria) y de muchísimos más que se me están pasando. A todos vosotros solamente deciros GRACIAS por haber compartido tantos momentos juntos y los que nos queden…

Bueno como ya no trabajo allí, esto es mi blog y yo me hago cargo de todo lo que digo, quiero dejar también desde aquí un recadito a ciertos politicuchos. Personajillos con ganas de protagonismo y ansiedad por ver su cara en la televisión o cualquier tipo de material cuyo objetivo sea la difusión, que ensucian y denigran la profesión. Y denigran la profesión porque en lugar de tener como máximas figuras de inspiración al gran elenco de personalidades que la historia nos ha dejado, prefieren irse por la rama más próxima a Belén Esteban, convirtiéndose en los verduleros de la política. ¡¡Así nos luce el pelo…!!

Su agonía, su angustia, por el vacío informativo que le supone no ver su cara cada noche en la pantalla tonta, le envuelve en un halo de desazón que ni la presencia de su partido puede ahogar. ¿Por qué?, ¿Quizás piense que sus compañeros no lo hacen bien?, ¿No insultan lo suficiente?, ¿Hablan del programa político que él ni conoce en lugar de verter basura sobre sus compañeros de profesión? No lo sé… pero tranquilos “la Esteban” tiene la solución, la población está salvada y es aquí donde nace “La Gaceta panfletaria”. Si señores, en pleno huracán electoral, en lugar de utilizar su “valioso” tiempo y dinero (dinero no sé si es suyo, de las arcas del partido o de los afiliados) en definir los problemas y proponer soluciones, “la Esteban” saca una “revista” (con el perdón a las revistas) para insultar. Insultar a los diferentes políticos, insultar la inteligencia y el carácter crítico de la población que lo lee, insultar a la profesión política y como no, insultar a este “maldito” canal que ha hecho el favor de ahorrarle a la gente el bochornoso espectáculo de tener que escucharlo cada noche. Rabieta de niño mal criado que no quiere comerse el pollo y encima no es capaz de reconocer la bazofia de material que editan. Señores, si quieren utilizar “La Gaceta panfletaria” para insultar, y por ser más originales hacen montajes ¡¡hagan un curso de photoshop antes!! Quizás porque pensaba que tenían las elecciones ganadas, quizás porque se veía en la cumbre y eso lo cegó, quizás porque nació ciego… quizás por todo eso el golpe fue mayor. Eso sí, gracias por hacerme ver a que tipo de politicuchos vestidos de limpio tenemos que quitar del panorama político, me ha ayudado a trabajar con más ganas.



Fuera de este inciso que sentía necesario, me despido no sin decir que para mí no es una televisión, no son compañeros de trabajo, para mí han sido mi segunda familia por dos veranos y lo siguen siendo. GRACIAS POR TODO.

viernes, 4 de noviembre de 2011

¿Qué es la política? Dame fútbol y dime tonto


¿Qué es la política? Según la RAE es un “arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados” o una “actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos”. Para mí la política es EL medio. Es el medio de alcanzar los fines a los que aspiro, es el medio de mejorar la sociedad, de cambiar lo que no me gusta, es el medio de traducir en políticas lo que los ciudadanos piden, en definitiva, es un medio para crear o fomentar la conciencia.

“Los políticos son todos unos ladrones”, “la política es un cáncer para la sociedad”, los más avispados, en un arranque de originalidad, se atreven con el “no hay pan para tanto chorizo” y así podría seguir escribiendo un largo etcétera. Pero ¡que posición tan cómoda! Para qué voy a luchar, para qué voy a trabajar por cambiar esta situación que me parece sumamente lamentable si no voy a conseguir nada. Como buen español, mejor me quejo gratuitamente de lo mal que está la sociedad, de lo bien que interpretada que está por nuestra clase política la obra “Amigos de los Ajeno”, y si puedo, boicoteo algún acto político y así cierro lo que algunos consideran su aportación a la sociedad.

Pero madre mía ¡qué pena!, qué pena y qué impotencia siento cuando escucho a personas quejarse sin tener unos argumentos sólidos que no se caigan al primer contra-argumento. La población se limita a ser un mero reproductor de mensajes televisivos que han escuchado en alguna cadena “amiga”. La televisión te dice en qué debes centrar tu atención y cómo debes hacerlo, esperando que como borreguitos nos limitemos a ello. Conclusión: sino copas ningún espacio televisivo no existes. Los políticos roban, son todos unos corruptos, los ideales están muertos, la vocación política no existe (y hay quien duda de si existió alguna vez). Todos entran en el mismo saco. Da igual que intentes por activa o por pasiva que la población conozca tu programa político, no sirve de nada tener en tus listas a personas que para ti suponen un referente, da igual que grites a viva voz ¡¡rompamos con el bipartidismo imperante en este país!, que propongas medidas para mejorar la educación o la sanidad… para la gran masa de la población todos son PPSOE. (Sin entrar en los comentarios de la “falsa libertad moral”, porque aún hay quién se cree libre de la sociedad capitalista, se cree un alma despojada de todo tipo de contaminación económica o política, pero eso sí, remando solo para sus intereses con sus ahorros en diferentes bancos y consumiendo como él que más…)

Mientras no falten las revistas del corazón, los programas de entrepierna o alguna novela donde un tal Fernando Carlos Alejandro (hombre de aspecto tosco y muy varonil) y la Dulcinea de turno se juren amor eterno, mientras esto no falle, la fórmula del éxito esta garantizada. Pero cuidado, que mis palabras no lleven a equívocos ni a adoptar una visión sexista de lo que acabo de exponer, porque se me olvidaba mencionar la nueva posición del fútbol como el nuevo y revolucionario opio del pueblo. No sé exactamente de que se componen cada uno de estos elementos, pero tras consumirlos las personas entran en un trance difícil de superar. Nada puede perturbarlos, nada puede conseguir sacar de ellos algo coherente o positivo que revierta en la sociedad. Sólo su odio común hacia la clase política puede causar en ellos algún tipo de emoción más allá de Salsa Rosa o El Larguero…

Si la población dedicase la mitad del tiempo que dedica a parlotear sobre estos asuntos, a tratar temas que verdaderamente les afectan… otro gallo nos cantaría. Pero el problema no lo tiene este porcentaje de población que expresa abiertamente su desaprensión por la labor política, desconfianza y desinterés (desarrollado en su mayor parte por el pasotismo y por el desconocimiento) ya que este movimiento está de moda. El problema lo tengo yo. El problema surge cuando intento explicar a la gente que con 23 años me siento comprometida con la política (que no con los políticos). Siento que como ciudadana de un estado democrático debo hacer mis deberes y no sólo gozar de mis derechos. La sociedad ha olvidado que los políticos son nuestros trabajadores, deben velar por nuestras necesidades, deben rendirnos cuentas en todos sus movimientos políticos, al igual que buscar nuestra aprobación para cualquier medida a tomar. ¿Lo hacen? NO, ¿Por qué? Porque se enfrenta a una sociedad sedada, una sociedad que se ha puesto la chaqueta de sumisión para aceptar, aunque impotente y cada vez más indignada, los embistes que estos señores desde su alta esfera estén dispuestos a darnos.

Me hago cargo de que es sumamente difícil poder hacer bien tus tareas “de buena ciudadana” cuando estás buscando trabajo, cuando no tienes para comer, para pagar la hipoteca, para mantener a tus hijos, cuando en definitiva, tus necesidades básicas dejan de estar atendidas por un Estado despilfarrador especializado en “primas” y demás caprichos. Pero este cambio pasa por nosotros, por todos y cada uno de nosotros…

No pienso pedir el voto para ningún partido, pero animo a pensar en ello por minutos…