sábado, 5 de julio de 2014

Chicas por horas

Llevaba ya un tiempo desintoxicada, pero hace poco (sin quererlo) me vi envuelta en una de estas conversaciones que me encantan. Espero que nadie se moleste, no voy a dar nombres ni nada parecido, sólo quiero exponer la situación y que la meditemos mínimamente.

Resulta, que para algunos chicos, la elección de una chica con la que compartir noches lúdicas-festivas va en función de algo muy occidental, del reloj. Ese artilugio que miramos más de 100 veces al día, que nos dice cuándo levantarnos, acostarnos, comer, trabajar, descansar. Ese maldito artilugio del que todas somos presas.
El plan es el siguiente, debes salir con grandes aspiraciones, con la intención de “hacerte” con la “tia más buena” del local, y a medida que avanza la noche, debes disminuir tus expectativas. Si dan las cinco de la mañana y no has conseguido ligar, debes asimilar que tienes que conformarte con “hacerte a la gorda”. Aunque esta sea, grosso modo, la idea principal que quiero desarrollar en esta entrada, son muchas las aristas interesantes que surgen durante este tipo de conversaciones. Desde pinceladas sobre la prostitución, donde lo que menos importa es la mujer y sus condiciones, a los cambios generacionales donde las niñas están “muy espabiladas”. En este último sentido, antes o después salen frases míticas como “hoy día, a las niñas les salen antes las tetas que los dientes”, o, “ahora las niñas están más espabiladas,  vamos que si vas a la discoteca puedes acabar con alguna fácilmente”. Como colofón está el: “cuando eres niño no te das cuenta de que a las niñas de tu edad le han salido las tetas, pero ahora te fijas y es que…”.

En esta ocasión, no quiero hacer una valoración de la conversación por no molestar a nadie. Pero sí que voy a exponer algunas de las dudas que me surgen tras escuchar semejantes pinceladas de pura poesía.

¿Creéis que Hombres y Mujeres sin Vísceras está haciendo más daño a la juventud del que hizo Leticia Sabater?

Cuando dicen que se van a “hacer a una tia” ¿A qué se refieren? ¿A fabricarla? ¿Un corta y pega rollo doctor Frankenstein?

¿Cuántas “gordas” se han convertido en lesbianas tras “ser hechas” por uno de estos eruditos?

Quejarte del nivel de “espabilamiento” de las “niñas”, y fijarte al mismo tiempo en cómo le han “crecido las tetas antes que los dientes” ¿es como ser obrero y votar a la derecha?


Y por último, pero no por ello menos importante, ¿creéis que dentro de las reformas de regeneración democrática que Rajoy intenta implementar, deberíamos exigir que obliguen a estos sabuesos a llevar algún tipo de identificación visible, más aún si son las cinco de la mañana?


No hay comentarios:

Publicar un comentario