domingo, 18 de noviembre de 2012

¡Pásame el testigo papá!


Te veo hacer cuentas hasta el amanecer, preocuparte por si podrás terminar de pagar mis estudios. Escucho cómo quedas con tus compañeros para asistir a encierros, manifestaciones y asambleas, tienes que luchar por el empleo que un ERE te ha arrebatado. Recuerdo el temperamento del abuelo al hablar de política y, por las discusiones que tú y yo tenemos, creo que ambos lo hemos heredado. Me siento tan orgullosa de ti que es difícil plasmarlo con palabras, pero quiero pedirte algo; pásame el testigo papá.
Me ha tocado abrir las alas en un periodo convulso, pero sé qué camino debo coger. Desde 1968, año de revolución estudiantil en México y Francia, hasta nuestros días (teniendo como ejemplo la revuelta universitaria en Quebec), los logros conseguidos por los estudiantes son innumerables. Pero no me malinterpretes, este camino no quiero hacerlo sola. No olvido las palabras de Salvador Allende donde decía que “La revolución no pasa por la Universidad, y esto hay que entenderlo; la revolución pasa por las grandes masas; la revolución la hacen los pueblos; la revolución la hacen, esencialmente, los trabajadores” (Allende, 1972) 1. Pero sé que no estamos en la misma situación; para mí es fácil luchar. Tú tienes a una familia que depende de ti y de eso se aprovecha el sistema. Te someten a estranguladoras reformas laborales, te recortan en derechos y aumentan las obligaciones para con el Estado bajo la sentencia de “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades”, cuando lo que deberían es chillar lo que Freeman titulaba en uno de sus artículos: “¡Es la financialización!” (Freeman, 2010) 2.
¡Pero hasta aquí! Soy joven y tengo el arma para combatir esto: el conocimiento. Y no te preocupes papá si en alguna manifestación ves cómo me golpean porque, aun reprimiéndome con golpes físicos, psicológicamente estaré más fuerte que nunca. La represión física es producto del mal gobierno, ya Kennedy afirmaba que “... la manera más efectiva de mantener la ley no es la policía del Estado, o los Marshals, o la guardia nacional. Sois vosotros. Depende de vuestro valor para aceptar las leyes con las que no estáis de acuerdo lo mismo que aquellas con las que estáis de acuerdo” (Kennedy, J. 1987) 3. El problema viene cuando el porcentaje del descontento supera con creces al número de leyes con las que comulgamos, hasta Kennedy lo entendería…
Papá, tenemos la teoría. Autores como Linz nos enseñan que las grandes desigualdades sociales, la concentración de poder económico, la dependencia de otros países, la amenaza al orden existente por la movilización de las masas o la férrea defensa de privilegios –junto a otra serie de características estructurales–, desembocan en “La quiebra de las democracias” (Linz, 1987) 4.
Y que no se escuden los de arriba en que sufrimos desarraigo político. No siento desarraigo hacia la política, siento desarraigo hacia los políticos que hacen de los medios de comunicación, de los partidos y del sistema electoral sus armas para mantener sus fueros. Tenemos que luchar por la independencia de los medios de comunicación y de la justicia por y para forjar una sociedad asentada en valores que acaben con la corrupción y demás comportamientos fraudulentos. Movilizarnos porque nuestro sistema sea verdaderamente democrático y no pura fachada… ¡Simplemente nos toca luchar por nuestros derechos! Papá, espero que mis hijos no necesiten escribirme algo parecido a lo que hoy te relato yo a ti, porque eso supondrá que lo hemos conseguido.









Bibliografía:
1ALLENDE, S. Discurso en la Universidad de Guadalajara. México. 2 Dic 1972.
2 FREEMAN, R. (2010) ¡Es la financialización! Revista Internacional del Trabajo, 129 (2)
3
LINZ, J. (1987). Elementos de quiebra. En “La quiebra de las democracias. Madrid: Alianza
Universidad.
4
LINZ, J. (1987). La quiebra de las democracias. Madrid: Alianza Universidad.

1 comentario:

  1. Rosa me parece una buena reflexión y estoy de acuerdo contigo un 100%.

    Por otra parte creo que las revoluciones también vienen por la gente joven, estudiantes o no, con ganas de cambiar el mundo y sobretodo de involucrarse en los problemas cotidianos de la sociedad activa. Sois vosotr@s los que estáis estudiando los que tenéis, junto al resto de la sociedad los que tenemos que decir basta muchas leyes abusivas, pero también tenemos que ser conscientes que para salir de una crisis TODOS tenemos que hacer esfuerzos, y los que trabajan MÁS. En mi país España que el índice de despreocupación por la política es muy alto, pero eso sí todo el mundo se queja. No nos podemos quejar si no votamos. Creo que tenemos que empezar a aprender a más autosuficientes y sobretodo empezar a emprender.

    Cierto que los medios de comunicación están extremadamente influenciados por los partidos políticos o agentes económicos, pero nace desde hace unos años un nuevo medio de comunicación libre, o al menos más libre, las redes sociales. Es un arma de doble filo y mal empleadas pueden llevar al caos.

    Ánimo y sigue expresándote que esto te /nos hará más libres...

    @AlvaroLaforet

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