Llegó el lunes de la mano de una gran resaca producto de mi primer festival ¡¡EL GETAFE EN VIVOOOOO!! He dormido menos de 5 horas, está sonando el despertado y tengo que ir a trabajar… no me lo puedo creer….
Pero venga Rosa necesitas el dinero ¡¡tú puedes!! el dolor, las contracturas y demás magulladuras no te pueden impedir ir a tu primer día. Así que me levanto temprano, me ducho, me arreglo y al fotomatón del metro. Pongo la mejor de mis sonrisas y aunque las ojeras son casi imposibles de disimular ¡¡mira… si salgo bien en la foto y todo!!
Con un empanamiento que no es ni normal me equivoco de línea y el trayecto que no debería tardar más de 15 o 20 minutos acaba en unos 35 y ¡¡joderrrrr llego tarde!! Me justifico diciendo que había un trafico horrible, entrego lo que me pedían y me dan mi carnet de “hola, soy la chica que te va a dar por culo hasta que te apuntes a Cruz Roja”.
Entro en la habitación del terror donde me van a dar mi hora diaria de formación. De aquí viene la música que si ya en el recibidor era ya difícil de soportar, en el centro de eclosión imaginaros… en teoría es una técnica para que aprendamos a hablar alto y nos dejemos las cuerdas vocales en el intento. Hechas las presentaciones empiezan a explicarme cual va a ser el discurso que voy a tener que repetir de puerta en puerta. No debería decíroslo pero me habéis caído bien, así que vamos…
Primera lección: nosotros vamos casa por casa. ¿Por qué? Porque no estáis tan estresados como en la calle o en el metro. Porque el factor sorpresa tiene su miga. Y lo más importante, porque en casa tenéis con total seguridad el preciado número de la cartilla del banco.
Segunda lección: en qué consiste el discurso. No te presentes como “hola soy de Cruz Roja” debes intentar caerle en gracia a la persona que te abre la puerta. Pregúntale qué está haciendo y si necesita ayuda, dile que te invite a comer algo. Si es inmigrante pregúntale de dónde es, cuánto lleva aquí ¡¡¡y muy importante!!! pregúntale si sabe hacer la tortilla de patatas (una broma inofensiva que siempre cuela). Todo esto con una gran sonrisa en la boca. Cuando ya tengas a la persona medio camelada, preséntate y dí que eres de Cruz Roja. Cuéntale muy brevemente (no por resumir, sino porque si nos sacan de las cuatro cosillas nosotros mismo nos perdemos) en qué consiste la labor de esta ONG y termina formulando la pregunta clave “¿te parece bien lo que hacemos, no?”
Tras la pregunta no hay lugar a dudas, a todo el mundo le parece bien que les des juguetes a los niños, comida a los necesitados, mantas etc. etc. etc. con lo cual llega el gran momento. Siéntete como Fernando Alonso llegando a la meta, acelera y no dejes tiempo a que la persona piense ¡¡¡pídele el número de cuenta!!!
Tercera lección: hay compañeros (y esto sólo lo comento para que estéis avisados pobres inmigrantes desamparados…) que son capaces de decir que su madre es Rumania, que tienen dos o tres hijos apadrinados en la India o que su próximo viaje humanitario tiene como destino Perú. TODO ES MENTIRA. No les importa tu país, tus circunstancias ni nada que tenga que ver con tu entorno. No les importa si tú estás para recibir más ayuda de la que puedas aportar o no, sólo te ven como un número. ¡¡Y ojo Españolitos de clase media-baja!! Cuidado que vosotros tampoco estáis fuera de peligro, en esta selva del dinero no hay lugar al patriotismo.
Todo se reduce a números. Para trabajar en esta empresa tienes que hacer un mínimo de captaciones todos los días y este número depende del tiempo que lleves en la empresa. Si llevas menos de un mes con una al día va bien, si llevas más de tres meses tienes que hacer un mínimo de tres al día. Además, como las aportaciones van de 10 euros a lo que la persona pueda dar, la comisión de estas sucias ratas rastreras también varia en función de esto. Quizás este sea el motivo por el cual cuando llegas te dicen, los socios de 10 euros al mes casi que no cuentan. Además, tus superiores para lograr una oficina propia Por cierto… he comentado que las comisiones suelen ser mayores que la propia aportación del socio... INDIGNANTEEEEE!!!
Quizás el venir de familia de curritos y el saber que yo en un futuro seré otra currita me impide engañar a estas personas. Quizás mis padres se esforzaron tanto en educarme que no me planteo, por mucho que necesite el dinero, en trabajar para unos ladrones. Quizás…
Pero una cosa tengo clara. Un solo día en esta empresa me ha bastado para darme cuenta de la gran estafa que suponen estas ONG. No les vale con el dinero que reciben del Gobierno. No tienen bastante con los socios que trabajan en el terreno por pura vocación. No es suficiente con las aportaciones materiales (juguetes, ropa, calzado…) que reciben de miles de personas que apenas llegan a final de mes que TIENEN QUE PLANIFICAR UN PLAN TOTALMENTE CUADRADO PARA SEGUIR ENGAÑANDO A POBRES DIABLOS…
Por no calentarme más prefiero dejarlo aquí… con la única esperanza de pensar que no todas las ONG son iguales…
(Por cierto señor Pachón gracias por la conversación que me ha ayudado a perfilar esta entrada)